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¿CÓMO ELEGIR CRISTALES DE SEGURIDAD?
¿CÓMO SE MIDE EL AISLAMIENTO TÉRMICO?
COMPARATIVA EN CONSUMO WATIOS ENTRE DOS SOLUCIONES
¿CÓMO ELEGIR CRISTALES DE SEGURIDAD?
¿CÓMO SE MIDE EL AISLAMIENTO TÉRMICO?
COMPARATIVA EN CONSUMO WATIOS ENTRE DOS SOLUCIONES
¿CÓMO ELEGIR CRISTALES DE SEGURIDAD?
Hay muchos motivos por los que buscas que tus ventanas sean seguras. Ya sea por miedo a ladrones, a un accidente o a un impacto fortuito, es muy importante contar con un vidrio que te garantice tanto la seguridad física como la seguridad antirrobo y anti-vandalismo que necesitas.
Funcionamiento de los vidrios de seguridad
Este tipo de cristales están compuestos por dos o más hojas de vidrio, unidas entre sí por uno o varios films, denominado «butirales», pudiendo ser de EVA, PVB, SENTRYGLAS u otros. Un conjunto que aparentemente es un único vidrio y que, en caso de rotura fortuita, los fragmentos de vidrio se quedarán adheridos a este film, proporcionando así una seguridad mayor.
A mayor espesor de los vidrios y más número de «butirales» posea, mayor será su resistencia y por tanto su nivel de seguridad; es por ello que la fórmula para incrementar la resistencia y nivel de seguridad de estos vidrios es colocando múltiples «butirales» entre los vidrios, y que éstos sean de mayor grosor.
Áreas donde colocar vidrios laminados de seguridad
Aquellas áreas donde exista mayor riesgo de rotura o de impacto fortuito serán aquellas donde es crucial contar con vidrios de seguridad; así evitarás que el cristal se rompa en mil pedazos y alguien salga herido. También es recomendable contar con este tipo de cristales en aquellas zonas donde exista un acceso factible para ladrones u otros allanadores de morada.
Los vidrios laminados se pueden colocar tanto en la cara al exterior como en la interior del vidrio aislante. La clave serán tus necesidades de protección. ¿Qué quieres proteger a los tuyos de daños por roturas? En ese caso colocarás un vidrio de seguridad en las caras donde exista riesgo de impacto.
Por el contrario, si lo que buscas es defenderte frente a posibles robos, entonces incorporarás un vidrio anti refracción con el nivel de seguridad adecuado.
Además, has de saber que existen normativas europeas que regulan y exigen la utilización de vidrio con características anti-impacto en áreas específicas, en este aspecto puedes tener tranquilidad, aunque lo óptimo siempre es que consultes con un profesional experto que estudie tu caso concreto y te dé la solución más adecuada.
Recuerda. En caso de que necesites asesoramiento o quieras saber más sobre los cristales de seguridad, precios y características, no dudes en ponerte en contacto con Sedatec Corporation. Nosotros seremos tus proveedores de vidrios de altas prestaciones, por lo que tus cristales de seguridad precio tendrán propiedades que te permitirán disfrutarlos por un largo periodo de tiempo, amortizando la inversión y disfrutando de ella.
Tipos y nombres de los vidrios laminados de seguridad
Los vidrios laminados LamiGlass suelen denominarse según el espesor de los dos vidrios que lo componen (ejemplo 44, 66, 88, etc). Ocasionalmente, éstos vienen indicados por « .1 » ó « .2 », haciendo referencia al número de films intercalarios de PVB que llevan en su composición.
La mayoría de las veces, cuando la denominación no contempla ningún punto seguido de otro número, significa que, en general, el vidrio laminado lleva un (1) intercalario de PVB. El número de intercalarios de PVB puede determinar su resistencia.
Distintos niveles de seguridad según las diferentes exigencias
Una vez que ya conocemos la nomenclatura es más fácil la comprensión de los diferentes niveles de seguridad que existen. Hablaremos de 2 niveles de seguridad, ordenados de menor a mayor resistencia al impacto.
Nivel 1: Seguridad para el caso de riesgo por impacto.
Todo cristal puede sufrir impactos, especialmente en zonas con mayor tendencia a ello, como por ejemplo en zonas de paso, hogares con niños pequeños, mascotas o por transeúntes imprudentes.
Según el Código Técnico de Edificación (CTE) en España, se obliga al uso de vidrios de seguridad según dos tipos de clasificación diferente: 1(B)1 o 2(B)2. Estas clasificaciones definen la resistencia del vidrio frente al impacto, siendo la clasificación 1(B)1 más resistente que la 2(B)2.
Como ejemplo, dos de los laminados que nos podemos encontrar de forma habitual. El vidrio Guardian LamiGlass 44.1 y LamiGlass 66.1. El primero de ellos (el 44.1) se corresponde con la clasificación de seguridad 2(B)2. Y el segundo (el 66.1), con la clasificación 1(B)1.
Nivel 2: Mayor seguridad contra actos vandálicos o robos.
Si buscas ventanas antirrobo o anti-vandalismo, necesitarás vidrios cuyo objetivo principal será el de retrasar la remota entrada de cualquier intruso a través del vidrio y que, además, resistan los picos de carga repetidos sobre él durante un tiempo y por tanto, disuadir al posible atacante.
Para garantizar que estos vidrios de seguridad resisten tales fuerzas, la normativa UN EN-356, contempla varios ensayos que permiten la categorización de la resistencia al ataque manual, y establece dos grupos de clasificación (A y B), para cada uno de los cuales plantea un ensayo diferente y, por tanto, distinta catalogación en función del resultado.
La clasificación del grupo A examina la resistencia del vidrio al choque de un cuerpo duro mediante un ensayo de caída de bola (de 4kg y 10cm de diámetro). El test consiste en tener un vidrio recibiendo impactos por dicha bola desde diferentes alturas y repetidas veces sobre el mismo punto.
La clasificación del grupo B valora la resistencia al ataque con hacha. Se realiza mediante el ensayo de impacto consecutivo en el mismo lugar del vidrio con un hacha de 2 kg accionada de forma mecánica. Tras haber alcanzado el número definido de golpes, solo se permite una apertura máxima menor o igual a 400x400mm.
Las clasificaciones obtenidas en los grupos A y B pueden entenderse consecutivas en cuanto al grado de protección ofrecida, aunque el ensayo sea diferente. Ante cualquier duda que te surja, realiza siempre tu consulta a un profesional cualificado que pueda estudiar tu caso concreto, como es el caso de Sedatec Corporation.
¿CÓMO SE MIDE EL AISLAMIENTO TÉRMICO?
Antes de entrar en materia conviene saber en qué consiste el VALOR U. Éste es una medida resultante de la ganancia o pérdida de calor a través de un material debido a la diferencia entre las temperaturas del aire interior y exterior. Al valor U también se le conoce como el coeficiente de transferencia de calor. Se mide en W/(m² · K), watio por metro cuadrado, Kelvin, y cuánto más bajo sea, mejor prestación aislante.
El valor U de la ventana dependerá de los valores U de los materiales de los que esté compuesta, entre ellos, el vidrio (valor Ug).
El profesional instalador podrá facilitarte esta información con una ficha técnica, o tras la instalación donde se acredite el valor U total de la ventana.
El valor U de los diferentes tipos de vidrio:
- La ventana de doble acristalamiento en lugar de un vidrio solo (en uso desde finales de los 80) supone una reducción de hasta más de un 50% en el valor U o en la mejora del aislamiento térmico. Si al doble acristalamiento se incorpora un vidrio de capa de altas prestaciones, se obtiene una reducción adicional de hasta un 50% del valor U, es decir se mejora notablemente la capacidad aislante del conjunto.
- Los vidrios de capa. Como su nombre indica, están recubiertos por una capa transparente que les dota de propiedades de aislamiento térmico y de control solar. Específicos para contribuir al ahorro energético de tu vivienda, así como para mejorar el confort en el hogar.
Otra opción para incrementar el aislamiento térmico de la ventana, sería mediante gases nobles como argón o Kripton: un elemento que ayuda a mejorarlo, siempre y cuando sea en combinación con un vidrio de capa con aislamiento térmico. El gas viene utilizándose para rellenar la cámara del doble acristalamiento en lugar del aire. Con esto se consigue reducir el valor U dos o tres décimas adicionales, en teoría.
El valor U define la transmitancia térmica, pero no otro tipo de ganancias o pérdidas energéticas, por lo que no se considera un valor que defina cuál es tu ahorro en las facturas. Existen otras fórmulas que pueden hacer que gastes más energía eléctrica como el exceso de calor, incrementando el consumo del aire acondicionado, por ejemplo. En función de tus necesidades concretas, serán otros criterios los que sirvan de guía a la hora de seleccionar el tipo de cristal.
COMPARATIVA EN CONSUMO WATIOS ENTRE AMBAS SOLUCIONES
Valor U: El consumo en watios por cada metro cuadrado de tu vivienda, multiplicado por la diferencia de temperatura entre exterior e interior (K).
Para comprender esta fórmula mejor, veámosla a través de un ejemplo cuantificable:
En un espacio de 16 m2 con una diferencia de temperatura (interior-exterior) valor K: 22ºC.
Consumo extra de vatios (calefacción o aire acondicionado):
De:
Vidrio Monolítico cuyo Valor U es: 5,8 W/(m² · K) —> Consumo: 5,8 x 16 x 22 = 2.041,60 Watt.
Pasamos a:
Doble acristalamiento cuyo Valor U: 2,6 W/(m² · K) —> Consumo: 2,6 x 16×22 = 915,20 Watt
Conseguirás 640 Watt de Ahorro
Doble acristalamiento + Capa (U: 1,1 W/(m² · K)) —> Consumo:1,1 x 16 x 22 = 387,20 Watt
Conseguirás 1654,40 Watt de Ahorro
